El caolín alimentario es un tipo de arcilla blanca purificada que se utiliza en la cocina como un aditivo alimentario. Es un ingrediente natural que se ha empleado en la gastronomía durante siglos en todo el mundo, y se ha vuelto popular en la cocina moderna debido a sus diversas propiedades útiles. Su aplicación principal es dotar de una textura rugosa y seca (simulando incluso piedras) diferentes alimentos a modo de recubrimiento.
En la cocina, el caolín comestible se utiliza como un agente espesante para dar una textura suave y cremosa a los alimentos. También se usa para la elaboración de tierras o elaboraciones secas donde buscamos una similitud con la realidad bastante grande, si buscas hacer trampantojos realistas o tierras/crumbles inéditos este es tu producto.
Además, se emplea como un agente antiaglomerante para prevenir la formación de grumos en los alimentos, especialmente en mezclas de polvos secos como la harina, el azúcar, el cacao y las especias.
Otra propiedad importante del caolín alimentario es su capacidad para absorber líquidos. Esto lo hace útil en la elaboración de productos horneados como galletas y pasteles, donde se aplica para evitar que la masa se vuelva demasiado húmeda y pegajosa.
El caolín comestible es un ingrediente seguro y se considera no tóxico. Se emplea en la industria alimentaria y se encuentra comúnmente en muchos productos alimentarios procesados y envasados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso en grandes cantidades puede alterar el sabor y la textura de los alimentos.
Para obtener textura rugosa se debe disolver una buena cantidad de caolín en agua hasta obtener una mezcla espesa, pintar o untar la elaboración deseada y dejar en el horno hasta secar la arcilla.