La carragenina iota es un hidrocoloide natural que se extrae de algas rojas de la clase Rhodophyceae. Se caracteriza por su capacidad para formar geles elásticos en presencia de iones calcio, los cuales no presentan tendencia a la sinéresis y resisten la congelación. Este tipo de carragenina, conocido como carragenato iota, mejora significativamente las propiedades de los geles de almidón, evitando la liberación de líquido y logrando geles mucho más resistentes.
El carragenato iota posee una propiedad notable al formar gelificados con una textura similar a la del flan. Estos geles son muy elásticos y tienen la capacidad de reconstruirse, lo que significa que pueden recuperar su forma original después de ser deformados. Además, presentan una excelente resistencia a temperaturas de hasta 50 °C. Esta característica es especialmente relevante en aplicaciones culinarias y en la industria alimentaria, ya que permite crear postres, lácteos y productos similares con una consistencia suave y sedosa.
Para obtener un gel a partir del carragenato iota, es necesario diluirlo e hidratarlo, lo cual puede lograrse mediante la ebullición a temperaturas superiores a los 80 °C (hervirlo) o mediante una adecuada mezcla en frío. Además, al aumentar su concentración y mezclarlo con una batidora eléctrica, es posible gelificar una mezcla en frío.
Es importante destacar que el carragenato iota también tiene la capacidad de suspender partículas en un fluido cuando se utiliza en bajas concentraciones (0,02 gr/kg). Sin embargo, su desempeño no es óptimo en soluciones muy ácidas.
En cuanto a su dosificación, se recomienda utilizar de 2 a 15 gramos de carragenato iota por litro de líquido, dependiendo de la consistencia y textura deseadas.
Dosificación: 2-15 gr/l