La salvia es una planta de la familia de las labiadas originaria del mediterráneo y Oriente Próximo. La parte más utilizada en gastronomía es sus hojas.
La salvia liofilizada es una hierba deshidratada mediante un proceso llamado liofilización. Esto significa que la salvia se congela primero, luego se sube la presión para evaporar el agua que contiene.
Este proceso permite que la salvia conserve sus cualidades organolépticas, como su sabor, aroma y textura. Es por ello que la liofilización es una forma segura de preservar la salvia por mucho tiempo, ya que no contiene agua ni microorganismos que puedan causar daños en la calidad del producto.
Los beneficios de usar salvia liofilizada son muchos. Se puede emplear en muchas recetas, por el hecho de que mantiene su sabor y aroma inalterados. También es más fácil de almacenar y transportar, y se conserva mejor que las hierbas deshidratadas. Además, tiene una mayor vida útil, lo que significa que puedes usarla durante mucho tiempo sin preocuparte por que se estropee.
Sugerencias de uso de la salvia liofilizada
La salvia tiene un sabor muy dominante, con un tono amargo y ligeramente picante, por lo que dificulta su combinación con otras plantas a la hora de utilizarla al condimentar un plato. Puede usarse para aromatizar pescados, arroces y carnes. Es fácil de usar y agrega un gran sabor a tu comida.
Esta hierba es un ingrediente versátil que puede usarse en una variedad de platos, desde sopas, guisos, marinadas y pastas. Aunque es un ingrediente habitual en la cocina italiana, también puede mezclarse con otros ingredientes para hacer una deliciosa salsa para asados o pollo. Por último, la salvia liofilizada se puede espolvorear sobre una variedad de platos como un toque final. Esto le dará un sabor y un aroma deliciosos a cualquier receta.