El trisol es un ingrediente innovador y altamente funcional que ha revolucionado la forma en que se elaboran las masas y rebozados. Es conocido por su capacidad para mejorar la textura y la apariencia de los alimentos fritos y horneados.
La fibra soluble de Trisol es única en su capacidad para formar una estructura de red en la masa, lo que la hace ideal para la elaboración de pasta de freír y tempuras. Esta estructura de red crea una textura crujiente, nada oleosa, lo que la hace especialmente popular en la elaboración de alimentos fritos como pollo, pescado, vegetales y otros alimentos que requieren de una capa crujiente y dorada.
Además de su capacidad para mejorar la textura y calidad de los alimentos fritos, el trisol también se puede utilizar como sustituto del azúcar en la elaboración de masas de galletas y bizcochos. Esta fibra soluble proporciona un sabor dulce a las masas horneadas sin aumentar el contenido de azúcar. Como resultado, las masas de galletas y bizcochos hechas con trisol son más saludables y tienen menos calorías que las masas tradicionales.
Otra aplicación popular de trisol es su uso en mix de diferentes harinas para hacer rebozados más crujientes, pero complementándolo con sabores de otras harinas. Su apariencia granulada y ligera genera pequeñas partículas sufladas tras la fritura que dará una textura especial en todos tus rebozados. La textura crujiente que se consigue con el trisol hace que los alimentos fritos sean más atractivos visualmente, lo que puede mejorar la percepción del sabor y la calidad en general.