Despiece de pichón con nido de sus interiores y frambuesa glaseada en regaliz
Autor: Álvaro MuñozMaterial Necesario
- Turmix
- Cazuela
- Cazo
- Peso
- Silpad
- Sartén
- Superbag
- Agujas
Ingredientes
Pichón
- 1 und Pechuga
- 1 und Alita
- 1 und Cuarto trasero
- Aceite 0,4
- 30 gr Tomillo limonero fresco
- 200 gr Mantequilla
Jugo de cardamomo
Pil-pil silvestre
- 8 – 9 und Frambuesas
- 1000 ml Agua
- 200 gr Regaliz (golosina)
- 8 gr/L Goma garrofín
Nido de interiores
Toques
- 2 -3 und Trompetas de la muerte
- Polvo de cereza
- Brotes
Elaboración
Pichón
- Tostar la mantequilla al fuego hasta que tenga colores tostados y colar por superbag (noisette). Confitar 40 minutos las alitas y el cuarto trasero del pichón en aceite con tomillo limonero (65 °C). Planchar la pechuga en la mantequilla noisette hasta 42º corazón de producto, haremos lo mismo con el cuarto trasero ya confitado. La alita una vez cocinada la terminaremos con soplete por la parte de la piel.
Jugo de cardamomo
- Tostar las carcasas de pichón en el horno. Pochar la chalota y añadirle las carcasas. Incorporar el vino y cocer hasta evaporar alcoholes. Cubrimos de agua y dejamos cocer 3 horas. Colamos por superbag, ponemos a punto de sal y una pizca de cardamomo (a gusto), texturizamos con fixgel.
Pil-pil salvaje
- Ponemos a cocer el regaliz en el agua hasta el primer hervor, tapamos y retiramos del fuego, dejamos infusionar 30 min-1 hora. Colamos y reducimos hasta un tercio de su volumen, metemos la mitad de las frambuesas, trituramos y colamos. Texturizamos la mezcla con la goma garrofín y “glaseamos” el resto de frambuesas en una sartén.
Nido de interiores
- Cocinar en sartén los interiores, añadirle la nata y cocinar 5 minutos. Sazonamos y trituramos bien, disponemos en una manga. Rellenamos unos moldes con forma de huevo de codorniz y congelamos. Derretimos abundante manitol en un cazo salsero, añadimos un par de gotas de brunal para darle color de huevo. Una vez congelados los interiores les pinchamos una aguja y le damos un baño rápido en el manitol caliente. Dejamos secar sobre silpad.Para el nido calentamos el isomalt y lo aromatizamos con una pizca de cardamomo, una vez caliente dejamos enfriar lentamente hasta que sea moldeable como para hacer “niditos”.
Toques
- Saltamos las setas en mantequilla noisette. Espolvoreamos la cereza en polvo a nuestro gusto. Decoramos con 3-4 brotes.
Pil-Pil Salvaje: Un giro del pichón con frambuesa
La fusión de técnicas culinarias en esta receta, que combina el tradicional pil-pil salvaje con el refinamiento del proceso de preparación del pichón con frambuesa, destacando la creatividad. La técnica del pil-pil salvaje, al incorporar regaliz y frambuesas glaseadas en una textura única, aporta una dimensión intrigante y audaz a la experiencia gastronómica.
En cuanto al pichón, cada parte se trata con cuidado y precisión para resaltar sus cualidades inherentes. La mantequilla noisette aporta ricos matices a la pechuga y al cuarto trasero confitado, mientras que las alitas se someten a un proceso adicional con el soplete, agregando una capa de textura crujiente. La incorporación del tomillo limonero y la temperatura controlada durante la cocción contribuyen a realzar los sabores naturales del pichón.
Jugo de cardamomo: Profundidad de sabor
El jugo de cardamomo, elaborado a partir de las carcasas tostadas del pichón, muestra un compromiso con la sostenibilidad y la reducción de desperdicios. La combinación de chalotas, vino y cardamomo agrega profundidad y complejidad al jugo, que luego se texturiza con fixgel para una presentación más elegante.
El pil-pil salvaje, con su base de regaliz infusionado y frambuesas glaseadas, demuestra una innovación culinaria audaz. La reducción del líquido y la texturización con goma garrofín dan como resultado una salsa intensa y sedosa que complementa de manera única la carne del pichón.
El nido de interiores agrega un toque artístico a la presentación. La manipulación cuidadosa de los interiores, su congelación en forma de huevo y el baño en manitol con brunal no solo añaden una dimensión visual interesante, sino que también resaltan la atención meticulosa a los detalles.
Toques Finales: equilibrio y frescura
Los toques finales, como las setas salteadas en mantequilla noisette, el polvo de cereza y los brotes decorativos, completan la composición de la receta, aportando equilibrio y frescura. La elección y la preparación de estos ingredientes específicos, como el cardamomo, las frambuesas y el regaliz, evidencian la importancia de la calidad y la selección de cada componente en la creación de una experiencia gastronómica excepcional.