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Cóctel de cítricos con tierra de almendras

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Cóctel de cítricos con crumble de almendra

Cóctel de cítricos con tierra de almendras

Autor: Álvaro Muñoz
Perfecto para refrescar, el cóctel con cítricos con tierra de almendras sorprenderá a todos tus invitados. Descubre cómo hacerlo.

Material Necesario

  • Turmix
  • Cazuela
  • Batidora con varillas
  • Peso
  • Cazo

Ingredientes
  

Merengue de naranja sanguina

  • 3 – 4 und Naranja sanguina
  • 150 gr Azúcar
  • 150 ml Agua
  • 70 gr/L Albúmina

Naranja curada

  • 1 und Naranja sanguina
  • Azúcar

Tierra de almendras

Gel de mango

Espuma de fruta de la pasión

Toques

  • Mango
  • Pétalos de calendula

Elaboración
 

Merengue de naranja sanguina

  • Hacemos un TPT con el agua y el azúcar. Mezclamos el zumo de las naranjas con el TPT y la albúmina. Montamos la mezcla con la batidora de varillas hasta que esté completamente montado, estiramos finamente sobre un silpad y dejamos deshidratar a 65 °C durante 12 horas. Rompemos el merengue en trozos irregulares y reservamos.

Naranja curada

  • Sacamos los gajos de la naranja y los disponemos sobre una cama de azúcar y los cubriremos con la misma. Dejamos curar durante 12 horas. Con ayuda de un pincel limpiamos todo el azúcar de los gajos, cortamos en tres y reservamos.

Espuma de fruta de la pasión

  • Dividimos el puré de fruta de la pasión en dos, una de las partes la mezclaremos con la gelatina y la goma garrofín y calentamos, en la otra incorporamos la albúmina. Mezclamos de nuevo los purés e introducimos en el sifón de 1/2 litro con una carga de gas. Dejamos reposar en nevera.

Tierra de almendras

  • Picar ligeramente las almendras. Mezclar en un bol las almendras, la maltodextrina y el agua, amasamos hasta hacer una masa pegajosa. Estiramos sobre un silpad y cocinamos 20 minutos a 150 °C.

Gel de mango

  • Hacemos un puré de mango y colamos por superbag para quedarnos con el jugo únicamente. Añadimos el agar-agar, hervimos y dejamos gelificar en nevera. Trituramos, colamos y lo disponemos en un biberón.

Toques

  • Hacemos unas flores con el mango cortado por mandolina y colocamos unos pétalos de calendula.
    Colocamos la espuma y ponemos los trozos de merengue encima, colocamos la tierra a lo largo del plato y vamos distribuyendo los gajos y puntos de gel por el plato.
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El cóctel de cítricos con tierra de almendras es una combinación de la frescura ácida de las naranjas con la dulzura tropical del mango y la intensidad de la fruta de la pasión. Además, añade un crujiente aportando una profundidad terrosa que contrasta con las suaves y esponjosas capas de merengue de naranja. Cada componente se fusiona convirtiendo a este cóctel en una experiencia sensorial única.

La chispa cítrica que transforma el cóctel de cítricos con tierra de almendras

Los cítricos presentes en la naranja, especialmente en la naranja sanguina que se usa en esta receta, son fundamentales para aportar una combinación de sabores dulces y ácidos distintivos. La naranja contiene ácido cítrico y otros compuestos que proporcionan ese sabor característico y refrescante que la define.

En la naranja sanguina, específicamente, se destaca su sabor más intenso y ligeramente amargo en comparación con otras variedades de naranjas. Esta intensidad cítrica añade complejidad al cóctel, creando una base vibrante y llena de matices para realzar otros sabores presentes en la receta. Además, su jugo y su pulpa suelen ser más pigmentados, lo que puede aportar también tonalidades visuales distintivas al cóctel.

El mango, con su sabor dulce y tropical, aporta una dimensión adicional al cóctel. Su jugosidad y dulzura equilibran la acidez de las frutas cítricas, creando una amalgama de sabores complejos y complementarios. Además, su presencia añade una textura suave y cremosa que contrasta con las otras texturas presentes en el cóctel, como la espuma y la tierra de almendras.

La terrificación: Capas de sabores y texturas

La terrificación en esta receta crea una experiencia sensorial única y sorprendente. La tierra de almendras juega un papel fundamental en el plato, aportando una dimensión terrosa y crujiente que complementa los sabores cítricos y las texturas suaves presentes en el cóctel.

Su textura crujiente y su sabor a almendra tostada ofrecen un contraste interesante con la suavidad del merengue de naranja, la intensidad de la naranja curada y la frescura de los componentes frutales como el mango y la fruta de la pasión. Este contraste de texturas es esencial para crear una experiencia sensorial completa, ya que agrega un elemento táctil y una sensación en boca distintiva al cóctel.

Además, la tierra de almendras aporta un matiz de sabor terroso y ligeramente amaderado que armoniza con la acidez de los cítricos, contribuyendo así a un equilibrio de sabores en el plato. Su presencia agrega complejidad al conjunto de la receta, elevando la experiencia gustativa al combinar lo dulce, ácido y terroso en cada bocado.

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