El jengibre se originó en los bosques lluviosos tropicales al sur de Asia. Llegó a Europa durante el comercio de especias. La parte conocida de esta planta proviene de su rizoma y es un ingrediente muy habitual en la cocina china para condimentar todo tipo de platos.
En Occidente su utilización va más enfocada a otro tipo de elaboraciones como galletas, panes o incluso bebidas (el famoso ginger ale). La calidad de nuestras especias garantiza un gran rendimiento.